viernes, 12 de enero de 2007

Trufas de colores y sabores....


Para las reuniones y el compartir de cualquier día, nada mejor que unas trufas de diversos sabores y combinaciones... esas deliciosas bolitas que al gusto se deslíen los sabores que las componen, que si el chocolate, que si el coco, que si el maní, que si el licorcillo, en fin... ¡no te lo pierdas! Necesitarás esto:


Para las de chocolate (básicas)


- 1 lata de leche condensada de 397 grs.

- 2 paquetes de galletas María, o cualquier otra dulce y firme, de las que sirven para postres (también sirven las soletillas, bizcochitos dulces o "lady fingers" de vainilla)

- 1 cdta de café instantáneo

- 3 cucharadas de polvo de cacao

- 3 cdas. de ron (puedes obviarlo o aumentarlo)


Con esta receta puedes hacerlas de chocolate (la bolita como tal) y bañarla en: lluvia de chocolate, maní bien picadito (nueces, maní o almendra), coco rallado, tienes para elegir.

Procede así:


1. Une la leche condensada en un envase algo hondo con las galletas bien molidas (en la licuadora lo puedes hacer), le unes el café, el cacao y el licor y empiezas a amasar (que no quede muyyy dura), puedes rectificar la consistencia de esta masa añadiendo más galletas o más leche condensada.

2. Haces bolitas a tu gusto, grandes o pequeñas, te untas las manos con un poquito de leche condensada, te pasas cada bolita y a continuación la envuelves en lo que quieras: chocolate en lluvia, coco rallado, maní, etc. Incluso hasta gregeas de colores, lo que quieras.


También puedes hacerlas blancas, de coco y maní, o solitas de coco uniendo 1 lata de leche condensada con 2 tazas de coco rallado, lo amasas y ya tienes tus trufas, las cuales puedes rebosar igualmente con coco rallado, maní picadito, chocolate en lluvia, etc.


Si quieres prepararlas para reuniones o lucirte, las puedes colocar en capacillos pequeñitos (como los que se usan para las magdalenas o ponquecitos). De verdad, son deliciosas. Te las recomiendo.

Galletas rellenas.. ¡una de-li-cia!




Para estas suculentas galletas, cuya base es crema de leche y no margarina (manteca), necesitarás muy poco y el resultado te gustará muuuuchísimo, te lo garantizo. Son muy suaves y deliciosas por el contraste de la mermelada y la masa que también lleva maní o si lo prefieres, nueces, almendras. Aquí va la receta:

- 1 taza de crema de leche (preferiblemente de las que venden en envases plásticos, que se ven bastantes sólidas)

- 1 huevo

- 1 taza de azúcar

- 2 1/2 tazas de harina de repostería

- 1 1/2 cdtas. de bicarbonato de soda

- 2 cdtas. de vainilla

- 1/2 taza de nueces, maní, almendras, bien picaditas (a elección)

- 1 taza de mermelada del sabor que prefieras


1. Une la crema de leche con el azúcar bien, hasta que se vea homogénea.

2. Agrega el huevo, revuelve uniformente. Hazlo manualmente, esto no necesita de mucha energía.

3. Ahora añade la vainilla, y luego la harina con el bicarbonato.

4. Por último agrega las nueces, maní, etc. que desees bien picadito. Esta mezcla tiene que quedar bastante untuosa, no floja, lo suficiente para que puedas moldearla. De todas formas, lo llevas a la nevera (parte de abajo) por 1 hora aproximadamente. Cúbrela.

5. Con esta masa haz bolitas pequeñas, aplástalas un poco y haz un huequito en el medio de cada una, llévalas a hornear separadas unas de otras a 180°C por 10 minutos más o menos, hasta que doren un poco (ellas no doran mucho porque son blancas).

6. Si ves que al hornearlas se les cierra el huequito que les hiciste, aún calientes vuélveles a hacer el hundido suficiente para que quepa la jalea.

7. Ahora colócales la mermelada, con una manga de decoración te ayudas mucho, pero sólo un poquito, recuerda que son pequeñas y no hay que recargarlas.

8. Déjalas enfriar y por último, espolvóreales azúcar para nevar, impalpable o puedes preparar un glasé con el mismo azúcar en polvo así: mezcla 1 taza de azúcar pulverizada con 3 cucharadas de leche; procura que esto te quede más bien espeso y no muy flojo para que se lo pases por encima a modo de hilillos. Quedarán espectaculares.

jueves, 11 de enero de 2007

Los divinos profiteroles...


Revisando mi bitácora culinaria, encontré mis amados y super-deseados profiteroles, también conocidos como bombitas, eclairs, etc... etc.. la base es la pasta choux, que no es otra cosa que la misma mezcla para hacer los ricos churros pero con otra cocción: fritura. En fin, la gracia de estos infladitos tan sabrosos, consisten en su doble cocción, la primera al unirse el líquido con la harina bajo fuego directo y la otra es el horno. Les paso la receta para que se chupen los dedos y complazcan muchos paladares que se mueren por estos profiteroles. En esta ocasión, los puse de adorno sobre una torta sencilla de vainilla remojada con las 3 leches y bañada con arequipe (cajeta, dulce de leche).. no les quiero contar el placer que significó para la cumpleañera de esa ocasión, una sobrinilla que muere por estos sabores. Ahí les dejo la receta, pues:

- 1 taza de harina de repostería

- 1 taza de agua o leche

- 1 cdta de azúcar

- 1 pizca de sal

- 1 cda generosita de margarina (manteca)

- 4 ó 5 huevos (depende de su tamaño)


1. Precalienta el horno a 200 ° C. Coloca el agua o leche con la manteca, sal y azúcar y llévalo al fuego no muy alto, la idea es que el líquido empiece a hervir sin que se evapore mucho; una vez que veas las burbujitas del hervor, échale la harina de golpe y empieza a revolver hasta que se forme una masa compacta que se despega de los lados de la cazuela, ya fuera del fuego.

2. A continuación agrega los huevos uno a uno y bate bien y con paciencia, porque de repente verás que la masa como que se pone resistente a aceptar el huevo. Hazlo uno a uno hasta que veas una masa brillante, de tono medio amarillo y que no sea tan dura ni muy blanda.

3. En una bandeja de hacer pan (por ejemplo) colócale manteca de cerdo (blanca) con papel aluminio también engrasada. En mi horno, particularmente, sucede que estos profiteroles se me suelen tostar por debajo, así que lo pongo en una hornilla más arriba y le pongo papel aluminio en la bandeja para evitar el paso directo del fuego. Ok, ahora con una manga de repostería o con dos cucharas pequeñas haz unas bolitas pequeñas y si es con manga, procura doblarle el piquito que te queda al final de la masa, que queden más redondas que nada.

4. Mételos al horno por 15 minutos, más o menos, a esa temperatura fuerte, y luego bájalo a 150 ° C sin abrir en ningún momento la puerta del horno, pues se pueden bajar o desinflar.

5. Deben quedar huecos y doraditos, puedes rellenarlos con mezclas saladas o dulces. Para esta torta, los rellené con crema pastelera caserita.... fácil de hacer y muy sabrosa. Además, la puedes utilizar para rellenar tortas frías y otros postres más. Y aquí también les va la receta:

(Para medio litro aproximadamente)

- 2 tazas de leche

- 3 cucharadas de leche fría

- 1 huevo y 1 yema

- 7 u 8 cucharadas de azúcar

- 2 cucharadas de maicena

- 1 cucharada de harina de repostería

- 1 cdta de vainilla

- Ralladura de limón, polvo de cacao (opcional)


1. Llevas al fuego mediano en un cazo la leche con la mitad del azúcar y la vainilla, hasta que hierva. Hazlo con paciencia, no rápido...

2. Mientras eso va hirviendo, en un bol metálico o vidrio coloca el huevo y la yema con el azúcar y con una batidora llévalo a su máxima potencia hasta que esa mezcla aumente el doble y se vea esponjosa. Agrega la maicena previamente disuelta en la leche fría, sigue batiendo con menos velocidad, luego la harina, y une bien.

3. Cuando esta mezcla esté bien homogénea, ya la leche debe estar hervida, agrégaselo a ésta y revuelve bien, ten cuidado de no quemarte, cuando todo esté disuelto y unido, lleva al fuego, bajito, de nuevo y sin dejar de revolver hasta que espese y veas que empieza a salir una que otra burbujita. No lo dejes mucho tiempo, con eso será suficiente.

4. Recuerda que el secreto para que las cremas pasteleras, pudines, atoles, etc. no se peguen al fondo ni se quemen es mantenerte encima de ellas batiendo con un batidor de alambre, redondo; no dejes la mezcla sola un momento en el fuego sin batir porque se te daña, se te quema. Con paciencia, le vas dando hasta que suelte el primer hervor y ya. Te quedará suavecita y sabrosa.

Con esta crema, entonces, puedes rellanar estos profiteroles por debajo, con una manga le empujas la duya (la punta) y le colocas el relleno hasta que veas que es suficiente. Estéticamente se ven bien, sin necesidad de cortarlos a la mitad. ¡Que te aprovechen.. querrás hacerlos cada vez más!!

miércoles, 10 de enero de 2007

Comenzando dulcemente el año...


Bueno, ya estamos montados en los patines otra vez... aquí tengo a parte de la familia, pequeña pero boniiiita, y tratando de inventar y crear (sobre lo creado y ya inventado) más alegrías para los comensales de mi casa que siempre andan husmeando a ver con qué nueva cosa salgo en la cocina... ayer estuve practicando la cubierta Wilton para las tortas y me gustó, a pesar de las imperfecciones propias de la inexperiencia, por ahí les puse la foto, con florecitas y demás pa que la cosa quedara alegre, la verdad es que el sabor quedó de película... les voy a pasar la receta para que se animen las novatas y empiecen a hacer sus propias creaciones. Esta cubierta es bastante maleable, pueden jugar con ella al momento de forrar la torta pero no es la recomendable para hacer figuras ni piezas que exijan mucha precisión, pues en realidad es más blanda que dura. Apunten... (Cantidad como para una torta de 1/2 kilo y con sobrante para adornar si les gusta):
- 5 1/2 cucharadas de agua
- 1 1/2 cucharadas de gelatina sin sabor (sobrecito de 15 grs.)
- 1 cucharada de glicerina (si el día es muy húmedo) y 1 1/2 si está muy seco.
- 200 gramos de glucosa
- 1 cucharada de esencia de banana (opcional, aunque este sabor es rico, sabe como a goma de mascar.. jejeje.. puede también usar limón)
- 1 kilo de azúcar impalpable (pulverizada)

1. En un bol de loza, vidrio o plástico, una estos ingredientes: agua, gelatina, glicerina y glucosa, en ese orden.
2. Llevar a baño María con el bol sumergido en otro con agua caliente, revolver bien hasta que se disuelva bien, al momento de hervir el bol con agua, siga revolviendo por unos 5 minutos. La preparación debe quedar bien unida, sin residuos de algún ingrediente.
3. Bajar del fuego, agregar la esencia, y echar de golpe 400 gramos de azúcar pulverizada y revolver bien con una cuchara de madera, cuando ya se esté poniendo bien pesada la mezcla, que ya veas que puedas amasarla, la pones en la mesa espolvoreada con el azúcar impalpable, le agregas el resto del azúcar y ve amasando hasta que no se te pegue a los dedos, esto te puede llevar unos minutos. Ten paciencia, el resultado te gustará. Si lo vas a usar de inmediato, estíralo con un rodillo hasta 1/2 centímetro más o menos y lo colocas sobre la torta, a la que previamente has untado mezquinamente un poco de mermelada a manera de "pegamento", pero que casi ni se vea ni se sienta. Colocas la cubierta entonces y la forras bien, con cuidado, hasta el final, y con la mano vas dándole forma y acomodándola. Como en la foto, puedes hacer como una especie de cordón alrededor, en la base, y hacer figuras y se la pones encima del pastel, la puedes colorear a tu gusto con colorantes vegetales. Deja volar la imaginación.